Lo ingobernable no se puede explicar (pues porque explicar es un modo de gobernar) pero se puede enseñar, y transmitir, y contagiar, por medio de relatos y de ejemplos. Es una pedagogía que cambia en cada instante y se ajusta para abrirle grietas y distorsiones al saber-poder. En esta presentación, pues, contaremos 13 historias de entre los 34 objetos de estudio que se incluyen en el libro de "teoría creativa" en el que estamos trabajando, titulado simplemente, Lo ingobernable. Buscando comunalidades y denominadores comunes entre estos relatos ingobernables del archivo histórico y literario, llegaremos a varias hipótesis en movimiento que se van ajustando a cada nuevo relato.
Los 13 relatos ingobernables que discutiremos serán Juan Francisco Manzano, Makandall con Frankenstein, Luisa Capetillo, Dessalines con Enheduanna, Lolita Lebrón, Elizam Escobar, Martín Sostre con Julio Ramos, Subcomandante Marcos con Borges, Martí con Anzaldúa, Cervantes con Descartes, el mono de Kafka con Sor Juana, David Graeber con Úrsula LeGuin, y una Julia de Burgos particularmente encabronada.
Algunas hipótesis para discutir: 1) Lo ingobernable es una forma del futuro. Así como la figura del salvaje es un invento que viene después de la colonización, o la figura del cimarrón viene después de la esclavitud, lo ingobernable no es un instinto primitivo sino algo del futuro, que viene después en la historia humana de la creación de los gobiernos más sofisticados. Ingobernable, salvaje, cimarrón, son conceptos futuristas. 2) Lo ingobernable es una forma al pasado remoto. Hace 4 mil años cuando la primera poeta en Sumeria manipuló y desfamiliarizó la escritura (hasta entonces usada para listas de propiedades y esclavos), allí comenzó lo ingobernable a infiltrar los algoritmos de control. 3) La forma de lo ingobernable es latinoamericana. Latinoamérica es donde nace y donde se sigue ensayando el proyecto moderno/capitalista y sus ciclos de acumulación primitiva. Es por lo tanto en la imaginación viva de las gentes de esta región donde se practica la pedagogía de lo ingobernable. 4) Lo ingobernable es un problema de la inteligencia (no del instinto, no de la naturaleza). Si el poder en nuestras sociedades de control se acciona en la individualización, lo ingobernable deberá asumir la forma de una inteligencia colectiva. Lo ingobernable nos enseña a pensar en el tiempo de la especie, y no ya en el tiempo limitado de los individuos. 5) La paranoia, en tanto sentimiento marcadamente moderno, es el síntoma de nuestro rechazo visceral a las realidades virtuales del plantacionceno y el capitalismo. Ante las opresivas jaulas de realidades virtuales, lo ingobernable es forzado a la creación y postulación de mundos.
Luis Othoniel Rosa (Puerto Rico 1985) es el autor de las novelas experimentales Otra vez me alejo (2012) y Caja de fractales (2017). La última fue libremente traducida al inglés por el poeta Noel Black como Down with Gargamel! (2020). También es el autor del estudio Comienzos para una estética anarquista: Borges con Macedonio (2016, 2020) y del libro artesanal de relatos y animación, Calima (2023). Estudió en la Universidad de Puerto Rico y se doctoró en la Universidad de Princeton. Actualmente es profesor en la Universidad de Nebraska en Lincoln y dirie la revista de reseñas www.ElRoommate.com